¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase? Ahora en plena pandemia cuando muchas personas están realmente conociéndose a sí mismas porque por fin tienen tiempo para conocerse, no dejó de escuchar ese tipo de cosas a mí alrededor.
Conforme he crecido (solo tengo 25 años pero me tengo actitudes súper señora como amar las suculentas y querer una batidora kitchenaid aunque no se hacer más que ese postre de limón que me enseñó a hacer mi amigo Francisco en licuadora hace como diez años) me he dado cuenta que muchas veces nuestras decisiones están influenciadas por lo que opinan de nosotros las personas a las que más amamos ¿Se imaginan si estamos enamorados o somos familia de un abuelito de 90? Dios nos libre hacernos un Tik Tok porque lo matamos del disgusto pero ¿Y si a nosotros nos gusta?
No crean que vengo a jugar de psicóloga (de hecho este blog es para salir del safis de que no hay plata para pagarme una) pero tenemos que aprender como sociedad a respetarnos tanto. En momentos de pandemia deberíamos estar indignados de los que no toman las medidas del Ministerio de Salud, no de nuestra amiga que hace live en Instagram contando que se compró un montón de cosas por Amazon! Amiga yo si me alegro por vos! Si las cosas nos hacen felices debemos aprender a demostrarlo, a ser felices sin auto-frenar esos impulsos porque a las personas no les gusta cómo nos hacemos felices, si usted no está lastimando a nadie, disfrute de ser feliz. Dejemos esos complejos de frenarnos por miedo, deberíamos tener miedo de morirnos de COVID no de mostrar lo mucho que nos gustan las cosas, las personas, las experiencias.
Grabemos ese TikTok, cortémonos el cabello de esa forma !Seamos felices!. Conforme crecemos la sociedad nos implanta esos miedos, se los dice alguien que cuando tenía 13 años se fue a gritarle rico a Alfonso Herrera en un concierto de RBD sin importarle que podían decir de ella, luego pasó años sin cortarse el cabello porque "se veía mejor largo"
Uno aprende de sus errores, sí, pero como dice una película muy buena que no me acuerdo del nombre ahora mismo jajaja "Compartamos el amor por las cosas que nos gustan, y aprendamos a guardar silencio sobre las que no" La boca es un arma muy hiriente, y se nos libre acceso a ella desde que somos niños, pero en al vida uno se aprende a educarla, si no saben mejorar las cosas, guardar silencio es una excelente manera de respetarnos mutuamente.
Super cierto Solecita. Yo no hacía cosplay por vergüenza y empecé a hacerlo y lo amo. No subía audios o videos cantando y hace un tiempo me hice cuenta en Smule y lo disfruto. Y así te puedo nombrar un montón de cosas que no hacía por miedo al que dirán y a la crítica de los demás
ResponderEliminarPero cuando empecé a hacer las cosas, porque a mi me gusta, porque yo lo disfruto y sin importarme la opinión de los demás, empecé a ser verdaderamente feliz conmigo misma.
Parece mentira, pero el demostrar nuestros gustos, aficiones y hacer cosas para nosotros nos ayuda a mejor nuestro autoestima y la forma en que nos proyectamos.
Gracias Solecita por tan bonita entrada, muchos éxitos en tu blog!! 😘
Imaginate que si no lo hubieras hecho no nos habríamos conocido, que dicha que te animaste. Gracias por leer Gera ❤️
Eliminar